Por Amelia Arreguín
El escenario en el que aparece el Acuerdo de Escazú está caracterizado por la fragilidad democrática, una débil gobernanza ambiental y múltiples conflictos socioambientales causados por la presión exportadora de recursos naturales, el incremento de procesos extractivos, la expansión metropolitana, así como la presencia del crimen organizado y grupos paramilitares.
Frente a este contexto plagado de violencias, el Acuerdo de Escazú se posiciona como un instrumento clave para solucionar los conflictos al obligar a los países a garantizar a sus poblaciones el ejercicio de sus derechos de acceso a la información, la participación y la justicia.
Pero, es necesario releer el Acuerdo de Escazú con una mirada intergeneracional, de género e intercultural e implementar medidas concretas que garanticen a las mujeres, las juventudes y los pueblos indígenas el ejercicio de sus derechos.
¡Te invitamos a leer el artículo completo para conocer estas propuestas! ¡Y a circularlo para que la aplicación de Escazú sea realmente benéfica para todas, todos y todes!
Por si quieres echar un vistazo rápido, esta galería te dará los principales puntos discutidos.
Y si quieres conocer lo que personas expertas opinan del artículo, te dejamos el evento de presentación con comentarios de Ana Di Pangracio, FARN – Argentina; Lorena Terrazas, Red PAZINDE – Bolivia; Sebas Benfeld, Campeón por Escazú – Chile; y Tomás Severino, Cultura Ecológica – México.
Agradecemos a la Fundación Friedrich Ebert en México por su apoyo para que el artículo y el evento fueran posibles. Visita su página para conocer su trabajo https://mexico.fes.de/
Recién estoy conociendo éste documento y estas instancias. Me interesa lo relacionado a pueblos originarios y ciudadanía ambiental.