Por Alejandra Duarte*

Las nuevas desigualdades surgen desde la creación de la tecnología, y de los servicios digitales, ya que estas están creadas, en su mayoría, por hombres; y no cubren las necesidades de las mujeres y las niñas¹⁴. Adicionalmente, las mujeres en todo el mundo enfrentan barreras para acceder al uso de esta tecnología, tales como obtener teléfonos celulares para utilizar redes sociales, plataformas de educación virtual, servicios financieros, entre otros¹⁰. Por ejemplo, en el año 2022, hubo 259 millones más hombres que mujeres con acceso a internet, y las mujeres tienen un 18% menos de probabilidades de tener un teléfono inteligente¹¹; estas diferencias son mayores si las mujeres pertenecen a poblaciones rurales o, a segmentos socioeconómicos más bajos¹⁰; en una investigación realizada el año 2018, se descubrió que existía una brecha estimada del 125% en el acceso a internet entre las mujeres de las zonas urbanas y rurales¹¹. Además, las mujeres enfrentan otro reto en el uso de la tecnología, ya que son más propensas a sufrir de acoso y violencia en línea¹⁰ ¹¹ ¹³. Como consecuencia, no están desarrollando las habilidades necesarias para participar en espacios digitales¹¹ ¹³, siendo uno de ellos la educación STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics).

Tradicionalmente, la educación STEM ha sido liderada por los niños y hombres, pues dentro de su rol de género se considera que ellos son más competentes en estas áreas⁸ ¹¹ mientras que las niñas y mujeres lo son en la lectura, idiomas y cuidado. Esta creencia se refuerza por los padres y profesores en la etapa escolar⁸, luego los adolescentes asumen estas creencias sociales que se acaban haciendo una realidad¹¹. Un estudio realizado en Filipinas en el año 2020 demostró que las niñas pierden el interés por las asignaturas STEM a los 10 años, cuando empiezan a percibir qué áreas son adecuadas para las mujeres y cuáles son para los hombres⁹. Otros factores que tratan de explicar la falta de interés de las mujeres y niñas por los estudios STEM son la ausencia de modelos a seguir, los métodos de enseñanza excluyentes y un menor apoyo familiar, por mencionar algunos³ ⁹. 

Aunque las mujeres están más representadas en los campos STEM relacionados con la salud y la prestación de cuidados, tales como la medicina, la química o la biología, están muy subrepresentadas en las matemáticas e ingeniería¹¹; en todo el mundo las mujeres representan solo el 19.9% de profesionales en estas dos últimas áreas⁹. Por otro lado, las mujeres con grado universitario STEM eligen no continuar con su carrera debido al ambiente laboral masculino céntrico, excluyente y poco favorable en el que trabajan; donde existe la discriminación en la contratación y ascenso, acoso, inflexibilidad para el balance entre el trabajo y la vida familiar o privada, ausencia de políticas corporativas que apoyen el desarrollo de la carrera y brecha salarial ¹⁴. En Estados Unidos, las mujeres afrodescendientes y latinas en empleos STEM ganan 20,000 dólares menos al año que el promedio, y 33,000 dólares menos que los hombres blancos en el mismo puesto de trabajo⁹. Asimismo, existe una paradoja entre los niveles de igualdad de género y la participación de las mujeres en los campos STEM: mientras más igualitario es un país, menos mujeres participan en los campos STEM, pues las mujeres toman las decisiones en base a su motivación e interés, mientras que, en los países con mayores tasas de desigualdad, las mujeres eligen carreras STEM para poder sostenerse económicamente¹¹. 

Según proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se espera que para el año 2050 el 75% de los trabajos sean del área STEM ¹³, pero si continuamos sin realizar los cambios necesarios para incluir e incentivar a las niñas y mujeres a seguir estudios STEM, ellas no podrán participar activamente en las economías cambiantes ni en la sociedad, pues no tendrán las habilidades tecnológicas necesarias para los trabajos del futuro. La ONU considera que la forma de lograrlo es fomentando las becas, internados, programas de entrenamiento, matrículas con cuotas de género, premios y reconocimientos que visibilizan a las mujeres STEM, programas de mentoría dentro y fuera de la educación formal¹⁰ ¹¹ ¹⁴; y abordando el sesgo durante la contratación ². Algunas acciones se están realizando a nivel nacional e internacional, en comparación con años pasados, las mujeres STEM y sus trabajos son más reconocidos, valorados y premiados, hay becas de posgrado para que las mujeres continúen sus estudios en estas áreas (como la beca Women in STEM del consulado británico, dirigido a mujeres de países en vías de desarrollo¹). Sin embargo, la brecha de desigualdad en el campo STEM persiste, según O´Brien, et al., otras de las causas podrían ser los diferentes indicadores que usamos para medir la igualdad que dificulta la comparación entre industrias, organizaciones y naciones; por ejemplo, en Países Bajos, las mujeres tienen más probabilidades de dirigir instituciones educativas superiores que ser académicas, lo contrario de lo que sucede en Francia, entonces, en este caso específico será un poco complicado determinar qué situación presenta la mayor desigualdad ⁶.

En conclusión, con la era digital han surgido nuevos retos para las mujeres y las niñas, que las dificulta gozar de una vida igualitaria en derechos y en oportunidades de educación y laborales. Si bien los factores que perpetúan las desigualdades en la educación STEM están arraigados en la sociedad debido a los roles de género, varias investigaciones han identificado las acciones claves que se deben realizar en conjunto para disminuir esta brecha, pero es clave que estos indicadores se sigan evaluando y analizando con el fin de incorporar las distintas perspectivas de desigualdad y que los resultados sean un reflejo de la realidad para alcanzar una sociedad igualitaria.

Foto 1. a. Dorothy Crowfoot Hodgkin, determinó la estructura de la penicilina en 1946 y en 1956, la de la vitamina B12, ganó el Premio Nobel de química en 1964⁵. b. Nithin Abraham, ingeniera química que lidera la investigación y desarrollo de revestimientos y materiales para vuelos espaciales en la NASA⁴. c. Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier, bioquímicas, ganaron el premio Princesa de Asturias en Ciencia y Tecnología por el desarrollo del sistema CRISPR/ Cas en el área de genética molecular⁷. 

Fuentes referenciales:

• British Council. (01 febrero 2023). British Council Women in STEM Scholarships. https://www.britishcouncil.org/study-work-abroad/in-uk/scholarship-women-stem

• Friedmann, E. y Efrat – Treister, D. (2023). Gender Bias in Stem Hiring: Implicit In-Group Gender Favoritism Among Men Managers. Gender and Society. Doi: 10.1177/08912432221137910

1. 1. Martín, O., Santaolalla, E., Muñoz, I. (2022). La brecha de género en la Educación STEM.  Revista de Educación, 396., pp. 151-175 DOI: 10.4438/1988-592X-RE-2022-396-533  
   2.  NASA. (8 de marzo de 2023). “NASA STEM Stars”: Thermal Coatings Engineer. https://www.nasa.gov/stem-ed-resources/nasa-stem-stars-thermal-coatings-engineer.html
   3. Nobel Prize (1972). Nobel Lectures, Chemistry 1963-1970. Elsevier Publishing Company, Amsterdam. https://www.nobelprize.org/prizes/chemistry/1964/hodgkin/facts/

• O’Brien, K. R., Holmgren, M., Fitzsimmons, T., Crane, M. E., Maxwell, P., & Head, B. (2019). What Is Gender Equality in Science? Trends in Ecology & Evolution. doi: 10.1016/j.tree.2019.02.009

1. Pérez, I. (29 de mayo de 2015). Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier, premiadas por el “bisturí molecular”. https://mujeresconciencia.com/2015/05/29/jennifer-doudna-y-emmanuelle-charpentier-premiadas-por-el-bisturi-molecular/
2. Sugimoto, C. (2013). Global gender disparities in science. Nature. 211- 213p
3. UN Women (2022a). Progress on the sustainable development goals: The gender snapshot 2022. [Archivo PDF]. Progress-on-the-sustainable-development-goals-the-gender-snapshot-2022-en_0.pdf 
4. UN Women. (2022b). Guidance note: Gender Analysis in Technical areas: Digital inclusion. [Archivo PDF]. Gender Analysis Guidance_Digital_Inclusion.pdf 
5. UN Women. (2023). Innovation and technological change, and education in the digital age for achieving gender equality and the empowerment of all women and girls: Expert guidance and substantive inputs to preparations for the 67th Session of the Commission on the Status of Women. CSW67. [Archivo PDF]. https://www.unwomen.org/sites/default/files/2023-02/CSW67-Expert-Group-Meeting-report-en.pdf
6. UN Women. (24 febrero 2023). Power on: How we can supercharge an equitable digital future. Power on: How we can supercharge an equitable digital future | UN Women – Headquarters
7. United Nations (UN). (2023). DigitALL: Innovation and technology for gender equality. International Women’s Day | United Nations
8. United Nations Children´s Fund (UNICEF), ITU. (2020). Towards an equal future: Reimagining girls ‘education through STEM. New York. 04bfff_d6ffe9bee8b24d7a814805d0f8c99db8.pdf (equalsintech.org)

Alejandra Duarte es ingeniera y activista por la conservación y uso sostenible de la biodiversidad con igualdad de género.